¿Tu pequeño muestra entusiasmo por el agua? Aquí te contamos las señales que confirman que está listo para nadar y te ofrecemos una guía para elegir la clase adecuada según su edad. La natación es una actividad divertida y una habilidad esencial para la vida, por lo que es comprensible que sea una de las favoritas entre los niños.
La enseñanza de la natación se remonta a los tiempos bíblicos y formaba parte integral de los programas escolares en los imperios griego y romano. De hecho, los soldados romanos debían saber nadar y pasar una prueba de natación como parte de su entrenamiento.
Normalmente, los padres se preguntan a qué edad deben comenzar sus hijos a nadar. Si simplemente se realiza una búsqueda en línea de "cuál es la mejor edad para comenzar a tomar clases de natación" o "cuándo debo comenzar a llevar a mi hijo a clases de natación" encontrarás una gran variedad de opiniones.
No es una pregunta fácil de responder. La realidad es que no hay respuestas “correctas” o “incorrectas”. Tampoco existe una fórmula única que se aplique a todos los niños.
Sin embargo, hay varios factores que los padres deben considerar antes de inscribir a sus hijos en un programa de natación, y trataremos de destacarlos a través de este artículo.
Es de conocimiento común que Michael Phelps (el nadador más exitoso de todos los tiempos) no comenzó a aprender a nadar hasta que tenía 7 años.
Determinar la mejor edad para comenzar clases de natación puede variar dependiendo de las recomendaciones de los expertos y las necesidades individuales de cada niño. Sin embargo, hay algunas pautas generales a considerar:
Recomendaciones generales: Muchos expertos coinciden en que los bebés pueden empezar a familiarizarse con el agua desde los 4 meses de edad. A esta edad, los bebés suelen tener suficiente control de la cabeza y el cuello para participar de manera segura en actividades acuáticas.
Familiarización temprana: Desde los 4 a los 12 meses, las clases se centran en la familiarización con el agua, juegos acuáticos y actividades de flotación. Es un buen momento para que los bebés comiencen a sentirse cómodos en el agua sin la presión de aprender técnicas específicas.
Desarrollo de habilidades básicas: Entre los 1 y 3 años, los bebés pueden comenzar a aprender habilidades básicas de natación, como patear, flotar y moverse en el agua. Estas habilidades forman la base para el aprendizaje de técnicas más avanzadas.
Fortalecimiento de habilidades: A partir de los 3 años, los niños pueden empezar a aprender técnicas de natación más estructuradas y perfeccionar sus habilidades. Este es un buen momento para inscribir a los niños en programas de natación que ofrezcan un enfoque más técnico y disciplinado.
Hoy en día, puedes empezar a nadar con tus hijos desde sus primeros meses. Los padres deben entender que los bebés y los niños pequeños no tienen el desarrollo físico ni la madurez psicológica necesaria para seguir instrucciones técnicas; por lo tanto, los objetivos de las clases de natación son, para ellos, inculcarles el amor por el agua y generar confianza en el agua.
El miedo hace que los humanos eviten las situaciones que les generan este sentimiento. Por eso, eliminar el miedo al agua desde una edad muy temprana es una gran ventaja para aprender a nadar.
Los expertos en natación infantil ofrecen varias recomendaciones para los padres que desean inscribir a sus bebés en clases de natación:
Consulta con el pediatra: Antes de comenzar cualquier actividad nueva, es importante consultar con el pediatra del bebé. El médico puede proporcionar orientación específica basada en la salud y el desarrollo del niño.
Buscar instructores calificados: Es crucial encontrar instructores de natación que estén certificados y tengan experiencia en trabajar con bebés. La seguridad y el conocimiento del instructor son fundamentales para el éxito de las clases.
Ambiente seguro y controlado: Las clases deben realizarse en un entorno seguro y controlado, con agua limpia y temperaturas adecuadas. Las instalaciones deben cumplir con las normativas de seguridad.
Participación activa de los padres: En las primeras clases, la participación activa de los padres es esencial. Esto no solo proporciona seguridad adicional, sino que también ayuda a fortalecer el vínculo entre padres e hijos durante las actividades acuáticas.
La gran mayoría de los niños pueden necesitar varios años de aprendizaje o consolidación de habilidades básicas de movimiento acuático antes de poder nadar los cuatro estilos competitivos con buena técnica.
Entonces, ¡volvamos a nuestra pregunta inicial! Si alguien me pregunta "¿Cuál es la mejor edad para que un niño empiece a tomar clases de natación?", la respuesta será "Cuanto antes, mejor".
Es muy importante decidir cuáles son tus expectativas respecto de un programa de natación y de sus clases antes de inscribirte. Pero la regla "cuanto antes, mejor", que se aplica al aprendizaje de muchas habilidades importantes en la vida, también se aplica a la natación.
Quitar el miedo al agua es la etapa fundamental del aprendizaje de la natación de forma universal, siendo mucho más fácil conquistar esta etapa en los primeros años.
Darte un chapuzón con tu pequeño puede ser una experiencia gratificante e incluso relajante. ¡Anímate y diviértete!